viernes, 14 de diciembre de 2012




Charla en Fanar el Centro Cultural Islámico de Qatar: La Peregrinación a la Meca.


Una amiga me invitó a acompañarla a una charla sobre el Hajj, que es la peregrinación que los musulmanes tienen que realizar a la Meca, al menos una vez en su vida, esta visita es uno de los cinco pilares del Islam, los pilares del Islam son la profesión de la fe, las cinco oraciones al día en dirección a la Meca, la limosna, el ayuno en el mes de Ramadán y la peregrinación a la Meca, que está ubicada en Arabia Saudita.




Mezquita de Fanar a un costado del Souq Waqif.




Fanar el Centro Islamico Cultural de Qatar.

Fui con curiosidad porque tengo mucho interés en conocer la cultura local. La mayoría de las que fuimos éramos extranjeras y ajenas al islamismo. A nuestra llegada uno tenía que registrarse y en pequeños grupos, de cuatro, una mujer con abaya y velo negro en la cabeza y rostro, nos dirigió amablemente por un ascensor hacia la sala donde iba a ser la charla. El salón era muy amplio, con decoración árabe, bastante recargada de detalles, con colores fuertes donde predominaban diferentes tonalidades del rojo, habían asientos con vivos tapices alrededor de toda la sala, todo el salón estaba alfombrado, al medio había almohadones grandes sobre piso con otra especie de almohadones tipo espaldares para sentarse en el suelo, una vez sentadas conversé con una señora americana, que estaba recién llegada, tenía 4 meses en Qatar, su esposo trabajaba en el rubro de la construcción -me hizo recuerdo que alguien a mi llegada me preguntó si mi esposo trabaja en Qatar Airways, le dije sí, y me dijo es que acá la mayoría de los esposos de las extranjeras o son pilotos o trabajan en la construcción o son petroleros- ella me contó que estaba muy entusiasmada con la cultura local, que estaba 3 meses en clases de árabe, tenía la ventaja de que sus hijos ya eran mayores y vivían en EEUU, lo que le permitía disponer de su tiempo con mayor libertad.

Lo primero que nos recalcaron es que estaba prohibido sacar fotos dentro la sala, la expositora era una muchacha muy joven, tenía el pelo largo, y una especie de abaya, entre color café claro y mostaza, con flores y diseños de colores fuertes.  Ella tenía el rostro risueño, estaba muy entusiasmada con la exposición, la realizó en inglés, ilustró su presentación con imágenes y textos en power point, contando además con la ayuda de unas pequeñas fichas de apuntes.

El tema era muy interesante, además se notaba que la mayoría conocíamos muy poco sobre el Hajj, la exposición fue muy completa y detallada, la visita obligatoria a la Meca se daba durante un mes específico, por lo general duraba unos cinco días, en los que se tenía una serie de ritual con recorridos obligatorios a puntos históricos y simbólicos del islam.




Maqueta sobre el Hajj, la peregrinación a la Meca y los lugares sagrados del Islamismo. Kinder Elder Tree.


En el evento nos presentaron a una nueva asistente de Fanar, ella era americana, por sus intervenciones y comentarios sobre el viaje a la Meca que ella realizó en compañía de su esposo, rápidamente nos dimos cuenta que ella se había convertido al islamismo, esta deducción también se hacía evidente a través de su vestuario, estaba vestida con una falda muy larga, una blusa de cuello cerrado y un liviano suéter de algodón con mangas largas.

Por unos minutos hubo un momento de incomodidad ajena, cuando una participante con acento británico empezó a cuestionar sobre por qué el islamismo era tan radical en separar a las mujeres de los hombres en los momentos de oración, por qué las mujeres no podían entrar a las mezquitas y eran recluidas a salas de oraciones de sólo mujeres, por qué tenían que estar tan tapadas y de negro, las preguntas podían haber sido muy pertinentes, pero sin duda el tono y el lenguaje corporal agresivo con el cual fue formulado incomodó a todas las presentes, organizadoras e invitadas, se notó cierto grado de intolerancia de parte de la invitada, más aún si uno sabe que está viviendo voluntariamente en un país musulmán, que está yendo a un evento a aprender y conocer, no supo diferenciar que abran otros espacios oportunos para criticar y disentir con las costumbres religiosas del islamismo.

Después de este evento rápidamente el ambiente volvió a relajarse, en el transcurso de la presentación nos invitaron te, jugos y masitas árabes.

Al final de la charla, nos acercamos a conversar con la asistente americana de Fanar, también se  aproximaron dos españolas, ellas querían visitar la mezquita de Fanar, lo que también nos interesó, ella nos dijo que podíamos hacer la visita y empezó a coordinar para que nos presten unas abayas para poder ingresar a la mezquita como corresponde, con el cuerpo y la cabeza cubierta, y los pies descalzos.

En medio de la espera y mientras conversábamos la americana para sorpresa nuestra terminó poniéndose una abaya y niqab. La abaya es la túnica negra larga que cubre todo el cuerpo y el niqab es un conjunto de velos de color negro, dónde uno cubre todo el cabello y el cuello y otro velo negro cubre todo el rostro, tapando la boca y nariz, dejando sólo al descubierto una delgada franja abierta a la altura de ojos, lo que corrobora una vez más que detrás de estas mujeres tapadas hay diferentes historias y sin duda, muchas de ellas muy misteriosas. Ella era de Virginia, EEUU, casada con un egipcio y convertida al islamismo hace muchísimos años, de padres cristianos, me comentó con orgullo y satisfacción que su hermana se convirtió al islamismo. También me contó que tenía cinco hijos y que éste año había perdido a su último hijo unos días antes de su nacimiento y que ella supo aceptar ese destino, “el doctor estaba un poco sorprendido de mi reacción, porque yo tenía mucha pena, pero supe aceptar con tranquilidad mi destino, el islam te dice que lo que tiene que pasar, pasará, que desde antes de nuestro nacimiento, nuestra historia de vida ya está escrita, está escrito con quién nos casaremos, cuántos hijos tendremos, si tendremos o no dinero, cuántos años viviremos, todo está escrito”, me explicó con bastante convicción. En su religión esto es la predestinación,  porque Alá todo lo sabe, todo está escrito en una tabla preservada, y los acontecimientos buenos o malos ocurren por la predestinación.  




Foto con la asistente americana de Fanar convertida al Islamismo. 


Una vez que nos pusimos las abayas y las sheilas -velos negros para cubrir el cabello y cuello- ella nos dirigió hacia el lobby de Fanar dónde nos introdujo a un guía de lengua española, él estaba vestido con la típica ropa árabe masculina, tenía una larga y abundante barba, estaba hablando árabe con sus compañeros de trabajo, se acercó y nos habló en español, casi al unísono le preguntamos donde había aprendido a hablar tan bien el español, yo suponía que en España por el acento, y nos dijo “Vale yo soy español, soy de Barcelona”, fue otra sorpresa, y entonces le preguntamos dónde aprendiste a hablar tan bien árabe, y nos contestó “en mi casa, me convertí al islamismo en Barcelona y empecé a aprender árabe yo sólo”, estaba 6 meses viviendo en Qatar con su esposa española e hijos, todos practicantes del Islam y era el guía oficial para visitantes de habla española.

Él estaba muy entusiasmado en hablarnos sobre el Islam y sus características principales, nos recalcó enfáticamente que la gran diferencia del Islam con las otras religiones es que es una religión totalmente monoteísta, que creen en un sólo Dios que es Alá y que Islam significa sumisión total a Dios, nos explicó que sus creencias y prácticas se basan en las sagradas escrituras del Corán y que Muhammad es el profeta  más importante después de Abraham, dado que es el último mensajero de Alá. También nos recalcó que el Islam es contrario a cualquier tipo de idolatrías, de imágenes, fotos, etc.

Ingresamos a la Mezquita de Fanar, es una sala grande totalmente vacía, con una alfombra de color rojo intenso, tiene una especie de líneas horizontales que es parte del diseño de la alfombra y que es dónde los hombres se alinean lado a lado, ahí se arrodillan y se inclinan a realizar sus oraciones.

Vimos algunos trabajadores de la construcción y de los alrededores que estaban realizando sus oraciones, fuera del horario del rezo colectivo, nuestro guía nos explicó que el islam permite que él  que se olvida o no pueda realizar la oración en el horario establecido puede recuperarla el momento que pueda y/o se acuerde, lo que no está permitido es adelantar oraciones.