lunes, 13 de mayo de 2013




Museo de Arte Islámico de Doha en Qatar

Estoy segura que en una primera visita al museo somos muchos los que quedamos impresionados por la monumental y grandiosa construcción. El museo de arte islámico de Doha es sin duda, un icono de la arquitectura islámica moderna de la región. Otro elemento que hace imponente al museo, es que está construido en una isla artificial, en medio del agua, junto a la bahía de Doha, bordeada por un hermoso malecón curvo, el Corniche. La edificación se conecta con el Corniche a través de un amplio ingreso lleno de palmeras y un puente que se asemeja a un muelle.































El área que ocupa el museo es de 35.000 mde los que 2.700 m2 son parte de la construcción principal, además está rodeado por un parque de 10 ha. El proyecto tuvo un costo de 300 millones de dólares y fue inaugurado el 1ro de diciembre de 2008.

Esta magnífica construcción fue diseñada por el famoso y reconocido arquitecto estadounidense Ieoh Ming Pei, quien realizó un viaje de 6 meses revisando las construcciones árabes más importantes, para finalmente inspirarse para el proyecto del museo en la mezquita de Ibn Tulun, en El Cairo, Egipto. El diseño se basa en un juego armonioso de elementos geométricos y de cubos girados que van reduciéndose de tamaño a medida que crecen en altura.

El museo está consagrado a la cultura islámica entre los siglos VII y XIX, a su interior tiene diferentes salones especializados por temática y distribuidos en diversas plantas, donde se exhiben desde monedas, textiles, orfebrería, cerámica, caligrafía, manuscritos hasta joyas entre otros. Todos los objetos son provenientes de muchos países de la península arábica, Turquía, Siria, Irán, Irak, India, Egipto, España, etc. También cuenta con una librería y pantallas interactivas multimedia.























































































































































































































































Externamente sobresalen hermosos jardines, fuentes de agua y terrazas con inmensos arcos árabes desde donde se tienen unas vistas preciosas hacia la ciudad y la bahía de Doha.





































































Al ingreso el edificio tiene un amplio distribuidor con unas majestuosas gradas, que son  curveadas y simétricas, seguidamente está una elegante fuente negra con figuras geométricas que se aprecian mejor desde las plantas superiores, al fondo esta un inmenso vitral por el que entra abundante luz. A un costado izquierdo está un restaurante gourmet con comida mediterránea y francesa. También podemos apreciar un bellísimo café con vista al vitral y la bahía de Doha, que hace la invitación a todos los visitantes de sentarte a disfrutar de un buen café contemplando la espectacular vista.













































Todo el interior del museo está revestido con mármol de colores claros terracotas y llamativos detalles geométricos de diferentes materiales, todos ellos muy elegantes e imponentes.