domingo, 10 de mayo de 2015

Viviendo en Qatar

¿Cómo es ser mujer y vivir en Qatar?

¿Cómo transcurre la vida de las mujeres extranjeras en Doha?




 Foto: Gonzalo Gamarra Jordán 



Este mes recibí un mensaje en el blog dónde me consultaban ¿Cuál era mi experiencia después de estar más de 3 años viviendo en Qatar?

Apenas leí esta consulta me acordé de un post que publiqué en el blog sobre cómo era mi vida en Qatar, era una especie de balance de mis vivencias desde mi llegada hasta el primer año, volví a leerlo y a redondear algunas ideas, ya que me di cuenta que estaba totalmente vigente.

Todas las mujeres nuevas en Qatar, pasamos por diferentes etapas emocionales, por ejemplo a la llegada, sentimos una gran dosis de entusiasmo, de sensación de renovación, de aventura, de ampliar nuestros horizontes, de curiosidad por conocer cosas nuevas y diferentes, los cuales vienen enmarcados en un país con una amplia gama de multiculturalismo como lo es Qatar.

Bajo estas inquietudes nuestros primeros días como familia transcurren con la novedad de entrar en contacto con este nuevo mundo y sus costumbres, los cuales de lejos son muy diferentes a los de la cultura occidental, es un periodo con muchos aprendizajes y expectativas, es una fase de adaptación y asimilación a las nuevas reglas de vida por estas tierras. Si bien veníamos con alguna información básica, sobre las costumbres, las reglas respecto a la religión, la conducta reservada de las mujeres, los códigos de vestimenta, el verano inhóspito, la gran cantidad de mezquitas repartidas por toda la ciudad, fue muy diferente el vivirlo en carne propia y hasta ahora, Qatar todavía no deja de sorprendernos.

Es también una etapa de estrés, a veces de desorientación, de encantos y desencantos, en el que necesitamos hacer muchos papeles y trámites en oficinas donde sólo pueden entrar mujeres, donde a nadie le interesa quién eres ni de dónde vienes, eres un número  más en la fila de trámites. Es una fase en la que tenemos que acomodar un nuevo hogar, construir un espacio propio, establecer nuevas relaciones, buscar colegios si tenemos hijos en edad escolar, separarse de hijos si ya son grandes o están estudiando en el extranjero, es una fase de renuncias y ganancias, en el que debemos tener mucha paciencia, para que poco a poco nuestra vida tome ritmo y fluya en el nuevo país.

En mis vacaciones por Bolivia muchos amigos me preguntan ¿cómo es vivir en Qatar? Que les puedo decir… tal vez algunos piensan que vivir en el país más rico del mundo –según los últimos informes Qatar continúa como el país más rico del mundo debido a sus elevadas reservas de petróleo y gas natural- es llevar una vida de lujos y ensueños. Sin embargo, no es así, la vida en Qatar no es fácil, tampoco es mala, pero es exponencialmente diferente.

La ciudad no tiene una vida real y natural, todos los días parecen igual, es fácil caer en la rutina, respirar arena y ver color arena en todo lado, por eso es muy importante tener buena actitud, concentrarse en lo positivo de nuestro paso por Qatar y ponerle colores a nuestro día a día. Una amiga decía “la depresión en las mujeres es muy común en Qatar, hay días que uno no quiere ni levantarse de la cama…” y continuaba “yo creo que la depresión es como un cuarto vacío, en el que uno se encierra, del que no se quiere salir, ahora depende de uno el qué hacer en ese cuarto, uno tiene que aprender a canalizar esa depresión de manera correcta, haciendo algo que nos guste y nos llene”…  es poner de nuestra parte, es levantarse y sonreírle a la vida, tarea que no siempre es fácil. El sentimiento de soldedad es un sentimiento que tiene una presencia muy fuerte en Qatar.

Entre las cosas que son raras en Doha y que no deja de incomodarme a mí y a las mujeres que conozco, es que dónde uno va, está rodeada de miradas masculinas, es que hay tanto trabajador varón en Qatar, que a veces uno tiene la sensación que somos unas 10 mujeres en un stadium lleno de hombres,  con todas las miradas encima de uno y es que el 75% del total de la población es masculina. Toda mujer en Qatar se siente intimidada por las miradas y no miradas, ya que los trabajadores comunes, que son la mayoría,  miran y no miran, miran y desvían la mirada asustados o nerviosos, considerando que las reglas del islamismo de protección de la intimidad de la mujer son bastantes duras, tanto así que si una mujer casada denuncia que es observada maliciosamente por un hombre, puede hacer que éste sea expulsado del trabajo y del país.

En lo que respecta a las mujeres, para las que no trabajan muchas veces es más difícil; la vida se resume a despertarse muy temprano, por lo general 6:00 a.m.; llevar a los hijos al colegio, estresarse con el tráfico vehicular; algunas ir al gimnasio, hábito que quisiera tener; regresar a la casa; entrar a dormir un rato si se quiere recuperar un poco del cansancio de levantarse temprano; no hacer nada si se tiene empleada y si no se tiene empleada, pasarse la mañana sin darse cuenta entre la limpiada, la cocinada, la lavadora; salir al supermercado; ir de compras al mall, algunas por necesidad, otras por llenar el vacío de no hacer nada, por pasar el tiempo o por darse un regalo de autoestima; reunirse con amigas, a charlar o compartir un café, algunas tienen reuniones muy seguidas y otras con menor frecuencia; recoger a los niños del colegio; si se tiene hijos pequeños llevarlos al parque, al club house o caminar en el barrio si el clima lo permite; llevar a los hijos a las actividades extras. En consecuencia, sin darse cuenta, entre tanta correteada, se pasa uno y otro día.

Ahora, si son mujeres que tienen hijos mayores -que ya pasaron la fase de dedicación permanente que demandan los hijos pequeños-  mientras los maridos trabajan, ellas pueden pasar sus días entre clases de árabe, charlas eventuales sobre la cultura local u otros cursos de su interés, o pertenecer a algún grupo de mujeres extranjeras que tienen actividades permanentes a lo largo de todo el año o participar de actividades de su iglesia.

Otro grupo es el de las mujeres que trabajan, es sin duda también un grupo de mujeres admirables, que tienen que dividir el tiempo entre los hijos, el marido, las cosas de la casa y el trabajo, en un país que no es fácil y sin la ayuda de familiares cercanos, la gran ventaja que tienen es que interactúan con otras personas a nivel profesional y se realizan en otros ámbitos, lo cual da un poco de dinamismo y frescura a su paso por Qatar.

En este tercer año, puedo afirmar que como en todo cambio se ganan y se pierden cosas. El vivir lejos de nuestros países, conlleva el estar separados de la familia, de los amigos, el perder momentos especiales, importantes y sencillos de la vida de las personas que queremos, como ser perder cumpleaños, el compartir pequeños o grandes logros, graduaciones, nacimientos, aniversarios y también perdemos la oportunidad de estar presentes en situaciones difíciles como problemas personales, cirugías, enfermedades o fallecimientos. Algo que una amiga me dijo y me impactó fue que en cada año que ella viajaba a su país a visitar a sus papis, fue viendo el proceso de envejecimiento de ellos, vio cómo la salud de sus papis se fue apagando y deteriorando año tras año, vio con tristeza que ellos estaban perdiendo el crecimiento y el compartir con sus nietos y como el paso implacable del tiempo los iba consumiendo en la inminencia de la vejez.

Esto me lleva también a pensar, que uno sin querer se distancia de amigos, porque deja de compartir el día a día, si bien el cariño y la amistad siempre está y nos esforzamos por mantenerla, al estar tan lejos, al tener nuestras propias actividades, sumado a la diferencia de horarios que dificulta una comunicación fluida, cobra una factura que es estar ajenos a muchos detalles de la cotidianeidad de personas queridas y sin darnos cuenta en cierta medida nos vamos alejando de sus vidas.

¿Y cuáles son las ventajas de vivir en Qatar? Una de las principales y por lo que la mayoría de profesionales llega a Qatar es el poder contar con un trabajo estable, que viene acompañado de un favorable salario y un buen paquete de beneficios familiares.

Otro elemento positivo es la seguridad ciudadana, el poder vivir relativamente tranquilos y sin los fantasmas de la criminalidad merodeando nuestro entorno. Uno puede dejar la casa abierta, el auto encendido o con las llaves, la cartera a la vista, hacer transacciones bancarias sin prevenciones, tener dinero sin miedo a ser asaltado, pararse en un semáforo sin temores y vivir en una ciudad dónde no se ven borrachos por las calles o entre los jóvenes, puesto que el consumo de bebidas alcohólicas es muy controlado. Todo esto es muy valioso, sobre todo cuando uno viene de países en los que convivimos con elevados y estresantes grados de inseguridad.

¿Es Qatar una burbuja? He escuchado a muchos papás, y me incluyo, comentar lo felices que somos que nuestros hijos tengan acá una niñez y adolescencia tan tranquila, con lindos grupos de amigos de diferentes países y con actividades muy sanas. Sin embargo, no deja de preocuparnos que ellos al estar en un ambiente tan sereno, no tengan la malicia y los filtros para cuidarse de los peligros del mundo real, filtros que se desarrollan de manera muy natural en el entorno de nuestros países.

Otra ventaja es el aprendizaje multicultural y la apertura de barreras mentales hacia horizontes más allá de nuestra propia cultura, que sin duda, son experiencias invaluables que terminan enriqueciéndonos como seres humanos y haciéndonos más flexibles al cambio y a lo desemejante de nuestro espacio social.

En resumen, vivir en Qatar siendo mujer es un desafío, en todo este tiempo conocí a muchas mujeres auténticas, valientes y fuertes que encaran la vida en Qatar de la mejor manera, siendo honestas pasando por etapas normales que toda persona tiene, que viven días con luces, matices y sombras, con errores y aciertos, con etapas de alegría, tristeza, desencanto, depresión, nostalgia, paz, gratitud, búsqueda espiritual, soledad, amor empatía y solidaridad.


Otra verdad es que “acá todos estamos de paso”, desde mi llegada he visto llegar y partir a muchas personas, este no es un país en el que uno puede quedarse a vivir, mientras uno está con trabajo tiene la residencia, de lo contrario tiene un corto plazo para dejar el país y bajo esta premisa en la que todos somos aves de paso, tenemos que esforzarnos para vivir sin complicarnos y sobre todo “aprendiendo a coexistir felices en lo que nos tocó vivir”.

7 comentarios:

  1. Hola Leticia

    Que tan fácil o difícil es que una mujer pueda conseguir trabajo en Qatar? Por ejemplo, tú cómo hiciste para vivir allá y mantenerte económicamente? Gracias por tu atención!

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    1. Hola Neydu, yo vivo acá por el trabajo de mi esposo, quien es piloto.
      Sin embargo, hay mujeres solas que viven acá y consiguieron trabajo desde sus países, en su mayoría son mujeres profesionales que postulan a puestos especializados, por ejemplo hay muchas profesoras de colegios, ingenieras y pilotos mujeres.
      El costo de vida de Qatar es elevado, por lo que antes de decidir a aceptar una propuesta laboral, tienes que evaluar bien la propuesta económica y de beneficios que te ofrecen. En mi caso, estuve trabajando en una Embajada pero mis ingresos no me alcanzaban para sustentar a una familia en Doha.
      Espero que la informaión te sea útil.
      Un abrazo,
      Leticia

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    2. *Disculpa el atraso en la respuesta, recién ví tu mensaje. Saludos!!!

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  2. Hola Leticia te escribo desde Ecuador, una sobrina esta proxima a viajar a Qatar para trabajar como tripulante en Qatar airways. tu conoces si hay alguna comunidad de ecuatorianos o si la comunidad de expats ayuda a quienes llegan a Doha y como tu relatas necesitan establecerse y conocer las costumbres de ese pais. Gracias por tus comentarios ya que segun lei tu trabajas en una embajada

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    1. Hola, acá hay una comunidad grande de latinos y en su mayoría todos son muy colaboradores. Asimismo, conozco pilotos ecuatorianos que viven acá con sus familias y en los últimos años han llegado más, también hay Embajada del Ecuador, lo cual es siempre es muy útil. Estoy segura que tu sobrina encontrará ayuda a su llegada y mucha información de la cultura local.
      Cualquier cosa que necesité me puede escribir que con gusto le colaboro en lo que requiera, mi email es leticiajordan@hotmail.com
      Un abrazo,
      Leticia

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  3. Saludos Leticia.
    Soy boliviano y resido en Qatar desde hace 8 años. Mi hija ha estudiado sus primeros 4 años escolares aquí y ahora quiero que estudie en Bolivia. He empezado con los tramites de apostillado de certificado de estudios qatarí, pero ahora me encuentro en el problema que no existe embajada/consulado boliviano aquí en Qatar para poder finalizar el tramite de certificación. Tienes alguna experiencia en este sentido?
    Anas Amer Quevedo

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  4. Hola querido Anas, que gusto saludarte por el blog, actualmente estoy de vacaciones por Bolivia.
    Sobre tu consulta tengo conocidos que han realizado trámites en la Embajada de Bolivia en Egipto o en la de Madrid.
    Es complicado el no contar con Embajada en Qatar, te aconsejo que te comuniques con la Embajada de Madrid, ya que ellos son muy colaboradores.
    Un abrazo,
    Leticia

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